lunes, 17 de enero de 2011

Colchicina: casos de sobredosis graves por errores de medicación


La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha emitido una nota informativa relativa a colchicina y casos graves de sobredosis accidental por errores de medicación. La reciente notificación de casos graves de sobredosis accidental en pacientes en tratamiento para el ataque agudo de gota junto con la publicación de casos de sobredosis accidentales (referenciados al final de la nota) han conducido a la AEMPS a realizar las siguientes recomendaciones:   


  1. Previamente a la prescripción médica de colchicina, debe descartarse una posible alteración de la función renal del paciente. Se requiere ajuste de la dosis en Insuficiencia Renal (IR) moderada (Cl creatinina 30-50 ml/min) y su uso está contraindicado en la IR crónica (Cl creatinina < 30 ml/min);

  1. La dosis inicial para el tratamiento del ataque agudo de gota es  de 1mg. No deben administrarse más de 2 mg en 24 horas y la dosis total acumulada no puede ser superior a 6 mg durante 4 días seguidos de tratamiento.
  
  1. La colchicina es un medicamento de estrecho margen terapéutico, muy tóxico en sobredosis y con gran variabilidad en cuanto a la dosis letal (0,5 y 0,8 mg/kg de peso)
      
  2. Se desaconseja su uso concomitante con inhibidores del citocromo CYP3A4 o de la glicoproteína P, ya que podrían elevarse los niveles plasmáticos como consecuencia de posibles interacciones.
    
  1. Los síntomas de sobredosificación pueden tardar horas en manifestarse, lo que implica la inmediata evaluación médica de los pacientes que hayan recibido sobredosis.
     
Se distinguen 3 fases en la evolución de la sintomatología: La fase inicial con síntomas gastrointestinales (diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal); una segunda fase en la que aparece fallo multiorgánico con hipotensión, shock cardiogénico, distres respiratorio, insuficiencia renal, daño hepático, afectación del SNC, hipocalcemia y supresión medular, con elevada morbi-mortalidad, y una tercera fase, caracterizada por lecuocitosis de rebote, estomatitis y caída de cabello. 

Es importante destacar la obligación de los profesionales del área de la salud en relación a la Farmacovigilancia. Por ello:

*Además de las sospechas de reacciones adversas a medicamentos (RAM), también deben notificarse casos originados por  errores de medicación (por nombres parónimos, relacionados con la administración, dispensación o prescripción y que provoquen daño al paciente). También deben notificarse las RAM asociadas al uso de medicamentos extranjeros autorizados por las respectivas agencias de control. 

*Asimismo, los profesionales sanitarios deben mantenerse informados sobre los datos de seguridad relativos a los medicamentos que habitualmente prescriban, dispensen o administren.


Tomado de Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)