miércoles, 28 de diciembre de 2011

El envenenamiento farmacéutico sigue siendo una lesión común en la infancia

El envenenamiento farmacéutico sigue siendo fuente de una lesión común en la infancia, a pesar de años de esfuerzos en la prevención, como las mejoras en la seguridad en los envases o la identificación de los mismos con etiquetas adecuadas. Más de medio millón de niños están expuestos a los productos farmacéuticos cada año.

Un nuevo estudio, publicado en la revista "The Journal of Pediatrics", ha tratado de describir este problema para ayudar en el progreso de la reducción del número de lesiones en la infancia debido a la intoxicación farmacéutica.

Randall Bond y sus colaboradores, del Hospital Infantil de Cincinnati y la Universidad de Cincinnati (EE.UU.), reunieron información sobre 544.133 niños de 5 años de edad y más jóvenes que habían ingresado en urgencias debido a envenenamientos farmacéuticos. Los datos se obtuvieron de todos los casos reportados a la Asociación Americana de Centros de Control de Envenenamientos entre 2001 y 2008.

Error de dosis

En un intento de encontrar un enfoque para el desarrollo de los métodos de prevención de envenenamientos, los autores organizaron los datos según el tipo de medicamento y si la exposición se debió a que el niño ingirió el producto o por un error de dosificación. «Tenemos que conocer el tipo de medicamento y las circunstancias de ingestión que más contribuyen a las visitas de urgencia y la hospitalización », explica Bond.

Los autores encontraron que el 95% de las visitas fueron resultado de la autoingestión. Los medicamentos con receta representaron el 55% de las visitas a urgencias, el 76% de los ingresos hospitalarios y el 71% de las lesiones importantes.

El mayor impacto provino de los medicamentos opioides para el dolor (que contienen, por ejemplo, oxicodona, morfina o codeína), sedantes hipnóticos (por ejemplo, los relajantes musculares y las pastillas para dormir) y los medicamentos cardiovasculares. «El problema de intoxicación pediátrica en EE.UU. cada vez empeora más», afirma Bond.

Exceso de fármacos

Los autores atribuyen este incremento a un mayor acceso a los medicamentos en el hogar del niño. «Los esfuerzos de prevención de los padres y cuidadores para almacenar los medicamentos en armarios cerrados con llave y lejos de los niños siguen siendo cruciales. Sin embargo, el mayor beneficio potencial proviene de cambios en el diseño de envases que reduzcan la posibilidad de que un niño pueda acceder fácil y rápidamente al medicamento, como restrictores de flujo en líquidos y envases dosificadores de píldoras», sugiere Bond. El investigador recomienda que se apliquen estos cambios a los productos pediátricos y para adultos, y en los medicamentos que se venden con y sin receta.

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