sábado, 18 de agosto de 2012

La enseñanza de la Farmacia en Venezuela

Los albores de los estudios de Farmacia en Venezuela, se remontan al Real Tribunal del Protomedicato, cuerpo técnico encargado de vigilar el ejercicio de las profesiones sanitarias (médicos, cirujanos y farmacéuticos), ejercer funciones docentes y atender a la formación de esos profesionales. Originario de España (s. XV), se extendió a las colonias en el siglo XVI hasta mediados del siglo XIX, cuando fue suprimido. En el ámbito farmacéutico, su labor consistió en regular el funcionamiento de las Boticas, para lo cual debía visitarlas y levantar el respectivo informe. También se encargó de lo atinente a las licencias de los practicantes que debían desempeñarse en ellas.
En 1827, el Protomedicato es sustituido por la Facultad Médica, entre cuyas competencias encontramos: Revalidar y otorgar Títulos a los Boticarios extranjeros, visitar e inspeccionar las Boticas y vigilar todos los aspectos de la práctica farmacéutica. Su régimen fue discriminatorio, ya que reconocía como farmacéuticos a quienes habían obtenido su grado en Europa, pero no hacía lo propio con los nacionales.
El plan de estudios de la Facultad Médica contempló la asignatura "Materia Médica y Farmacia" y a partir del 1 de julio de 1874, la Universidad Central de Venezuela inició un programa sobre Historia Natural obligatorio para los aspirantes a ejercer la farmacia.
La Facultad Médica comienza su decadencia y es sustituida en el año 1883,  mediante el Decreto de instrucción Superior y Científica emitido por Antonio Guzmán Blanco, por el Consejo de Médicos. Quedó así eliminada la Facultad Medica y se creó el Colegio de Médicos y el Consejo de Médicos, con sede en Caracas; este último tenía por misión, la vigilancia del ejercicio de la medicina y la farmacia; también estaba facultado para conferir títulos de farmacéutico, dentista y partera y se le permitió emitir licencias para el establecimiento de boticas. En dicho decreto se obvió mencionar los estudios de Farmacia, que anteriormente estaban incluidos dentro de los de Medicina, pero se cita por primera vez la asignatura "Medicina Legal y Toxicología", la cual formaba parte de los estudios de Medicina.
Hasta finales del siglo XIX no existió en Venezuela enseñanza universitaria de la Farmacia.
En fecha 30 de junio de 1894, durante el gobierno del general Joaquín Crespo, el Congreso de los Estados Unidos de Venezuela promulgo la Ley de Farmacia, mediante la cual se crearon las Facultades de Farmacia que debían funcionar en las Universidades Central de Caracas, la del Zulia y la de los Andes. En dicho decreto se estableció que dichas Facultades dependerían de las de Medicina, y estarían conformadas por los farmacéuticos titulares residentes en el lugar donde estuviera la Universidad. El curso de Farmacia lo constituirían cuatro cátedras: Física general, con las asignaturas calor y electricidad; Química inorgánica y orgánica y química analítica aplicada a la Farmacia; Botánica, Zoología y Mineralogía; y Farmacología y Toxicología. Según el decreto, las Universidades otorgarían los grados de Bachiller y de Doctor en Farmacia.
En abril de 1904 el Código de Instrucción Publica elimina de las Universidades, las Facultades de Farmacia y las transforma en escuelas dependiente de la facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, atribuyéndole la potestad para conceder el Titulo de Farmacéutico.

En marzo de 1928 el Presidente Juan Vicente Gómez dicto un decreto en el que ordenaba construirle a la Universidad los edificios que requería y reabrir la Facultad de Ciencias Medicas con las Escuelas de Medicinas, Farmacia y Dentistería. Probablemente influyeron en esta favorable hacia la Universidad de los Andes los sucesos de 1928 en Caracas, protagonizados por un importante grupo de estudiantes y el cierre de la Universidad Central. El 27 de Julio de ese año se promulga la ley del Ejercicio de la Farmacia, que regula entre otras materias no solo la práctica de la profesión sino también la publicidad de medicinas, el despacho de formulas y los turnos farmacéuticos. A esta ley le siguió la de Narcóticos de junio de 1930, derogada en 1934 por la de Estupefacientes.
  
En 1941, durante el gobierno del General Eleazar López Contreras, el Congreso Nacional elevo las Escuelas de Farmacias de las universidades Central y de los Andes, a la categoría de Facultades, autorizándolas para otorgar el Título de Farmacéutico (4 años de estudio) y de Doctor en Farmacia (5 años de estudio).
En el año 1946, se crea la Facultad de Farmacia y Química, con dos Escuelas: la de Química y la de Farmacia, y en el año 1953, la Ley de Universidades incluye entre las Facultades universitarias a la Facultad de Farmacia, separándola de la antigua Facultad de Farmacia y Química. De allí en adelante, nuestra facultad ha gozado de plena libertad académica, administrativa, investigativa y funcional, para la formación del recurso farmacéutico que requiere el país.
El Reglamento de la Facultad de Farmacia del año 1960, se establece la creación de menciones, de las cuales una debe seleccionarse para cursarla como obligatoria.
En el año 1969, se adopta un plan de estudios por semestre, con un total de diez semestres. Es un pensum orientado a preparar a los estudiantes que ejercen en la Facultad de una manera integral.
En el año 1999, el Consejo de la Facultad aprueba el nuevo currículo, con el objeto de transformar y modernizar la carrera de acuerdo a las nuevas tendencias del ejercicio profesional. El nuevo pensum establece que las asignaturas obligatorias deben garantizar la formación básica y profesional integral del Farmacéutico. Nuevamente se vuelve al sistema por año, el que ha permanecido hasta la actualidad. 

Hasta aquí, un recuento breve de cómo han evolucionado los estudios de Farmacia en nuestro país.

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