viernes, 12 de febrero de 2016

Resistencia a los antimicrobianos

Datos y cifras

·  La resistencia a los antimicrobianos compromete la prevención y el tratamiento eficaz de un número cada vez mayor de infecciones causadas por bacterias, parásitos, virus y hongos.
Imagen tomada de Internet

·    Constituye una amenaza creciente para la salud pública mundial que requiere la adopción de medidas por parte de todos los sectores gubernamentales y de la sociedad en general.

·         Afecta a todas partes del mundo, y los nuevos mecanismos de resistencia se extienden a escala internacional.

·         En 2012, la OMS anunció que se estaba registrando un aumento gradual de la resistencia a los medicamentos contra el VIH, aunque sin alcanzar niveles críticos. Desde entonces, varias fuentes han informado de nuevos aumentos de la resistencia a medicamentos de primera elección, y es posible que en un futuro próximo sea necesario emplear medicamentos más caros.

·         En 2013 hubo 480.000 casos de tuberculosis multirresistente registrados en el mundo. La tuberculosis ultrarresistente se ha detectado en 100 países. La tuberculosis multirresistente requiere tratamientos que son mucho más largos y menos eficaces que los de la tuberculosis no resistente.

·   En algunas zonas de la subregión del Gran Mekong se han detectado resistencias al tratamiento combinado basado en la artemisinina (TCA), la mejor terapia disponible para el paludismo causado por P. falciparum. La aparición y la propagación en otras regiones de la resistencia a varios fármacos, incluido el TCA, podría revertir los importantes logros alcanzados hasta la fecha en la lucha contra la enfermedad.

·    En todas las regiones del mundo, una elevada proporción de bacterias responsables de infecciones frecuentes son capaces de resistir la acción de los antibióticos (por ejemplo, muchas bacterias que causan infecciones de las vías urinarias, neumonías e infecciones sanguíneas). Un alto porcentaje de las infecciones nosocomiales es causado por bacterias muy resistentes como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) o bacterias gramnegativas multirresistentes.

·  Se ha comprobado en 10 países que las cefalosporinas de tercera generación, último recurso para el tratamiento de la gonorrea, pueden ser ineficaces a causa de las resistencias bacterianas. Puesto que no se están desarrollando vacunas o nuevos fármacos, es posible que en poco tiempo no podamos tratar esta infección.

·         En general, los pacientes que contraen infecciones causadas por bacterias farmacorresistentes tienen peor pronóstico y un mayor riesgo mortal que los individuos infectados con bacterias de la misma especie que no presenten esas resistencias, y necesitan también más recursos médicos.


¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?
La resistencia a los antimicrobianos es la resistencia de un microorganismo a un medicamento antimicrobiano al que originalmente era vulnerable.

Los organismos resistentes (bacterias, hongos, virus y algunos parásitos) pueden resistir ataques de medicamentos antimicrobianos tales como antibióticos, fungicidas, antivirales y antipalúdicos, de tal forma que los tratamientos convencionales se vuelven ineficaces y las infecciones persisten, lo que incrementa el riesgo de propagación.

La aparición de cepas resistentes es un fenómeno natural que ocurre cuando los microorganismos se reproducen de forma errónea o se intercambian características de resistencia, pero la utilización y el uso indebido de antimicrobianos también acelera su aparición. Las prácticas inapropiadas de control de las infecciones, las malas condiciones sanitarias y la manipulación inadecuada de alimentos propician la propagación de las resistencias.

¿Cuál es la diferencia entre la resistencia a los antibióticos y a los antimicrobianos?
Por ‘resistencia a los antibióticos’ se entiende específicamente la resistencia a los antibióticos que desarrollan las bacterias comunes causantes de infecciones. El término ‘resistencia a los antimicrobianos’ es más amplio y comprende la resistencia a los fármacos utilizados para tratar infecciones causadas por otros microorganismos, como parásitos (por ejemplo, el que causa el paludismo), virus (por ejemplo, el VIH) y hongos (por ejemplo, la cándida).

¿Por qué es motivo de preocupación mundial?
En todo el mundo aparecen y se propagan nuevos mecanismos de resistencia que desafían nuestra capacidad para tratar las enfermedades infecciosas habituales causando muertes y discapacidades cuando, hasta hace poco, podían tratarse para permitir que las personas afectas siguieran su vida con normalidad. Si no disponemos de antiinfecciosos eficaces, muchos tratamientos médicos de referencia estarán condenados al fracaso o acarrearán riesgos muy importantes.

La resistencia a los antimicrobianos mata
Con frecuencia, las infecciones causadas por microorganismos resistentes no responden al tratamiento ordinario, lo que da lugar a una enfermedad prolongada y a mayor riesgo de defunción.


·  Por ejemplo, la tasa de mortalidad de pacientes con infecciones graves… Seguir leyendo

:  Fuente:OMS

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