La Sociedad Europea de
Hipertensión (ESH) y la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) han actualizado
la Guía para el tratamiento
de la hipertensión arterial.
Hasta dieciocho diferencias se recogen
en el apartado de nuevos aspectos, justificadas
por las nuevas evidencias en aspectos diagnósticos y terapéuticos
aparecidas desde la anterior guía (2007).
Una de las principales
diferencias se encuentra en los objetivos
de tratamiento. En general se simplifica con la excepción de
ancianos y diabéticos. En la nueva guía se recomienda como objetivo cifras de presión arterial sistólica (PAS) inferiores a
140 mmHg para la mayoría de pacientes (diabéticos, RCV
bajo-moderado, RCV alto, con enfermedades asociadas como ictus, infarto de
miocardio, enfermedad renal crónica). En las directrices anteriores se
recomendaba reducir la PA a <130/80 mmHg en pacientes con diabetes y en los
pacientes con RCV alto o muy alto.
En pacientes ancianos
menores de 80 años con PAS ≥ 160 mmHg, el objetivo de PAS se recomienda entre
140-150 mmHg (I-A), si bien podría considerarse un objetivo inferior a 140 mmHg
si el paciente está en forma y saludable, mientras que en los ancianos frágiles
los objetivos de PAS deben adaptarse a la tolerancia individual (IIb-C).
En pacientes ancianos
mayores de 80 años con PAS ≥ a 160 mmHg, el objetivo de PAS se recomienda entre
140-150 mmHg, si el paciente está en buenas condiciones físicas y mentales
(I-B).
En cuanto a los
objetivos de presión arterial diastólica (PAD), se recomiendan valores
inferiores a 90 mmHg para todos, excepto en pacientes con diabetes en los que
se recomienda < 85 mmHg. No obstante, se considera que los valores de PAD entre 80 y 85 mmHg son seguros y bien
tolerados (I-A).
En cuanto a las estrategias de tratamiento y la elección de
los medicamentos, la evidencia de los estudios individuales y
meta-análisis indica que el principal aspecto beneficioso del tratamiento es reducir la presión arterial per se, en
lugar de cómo se logre.
Diuréticos (tiazidas, clortalidona e indapamida),
betabloqueantes, antagonistas del calcio, IECA y ARA-2 se recomiendan como los más adecuados para el inicio y mantenimiento del tratamiento antihipertensivo,
ya sea como monoterapia o en algunas combinaciones entre sí (I-A).
No se recomienda la
combinación de dos antagonistas del RAS (IECA, ARA 2, o inhibidores directos de
la renina) y debe ser desaconsejada (III-A).
Revise la guía aquí: Guía para el tratamiento de la hipertensión arterial
Fuente: Hemosleido.com
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