Las farmacias leonesas son un ‘colchón’ que frena la presión asistencial de las consultas de Atención Primaria. Así se desprende del estudio de la Universidad de Santiago de Compostela que ha estimado que la atención farmacéutica gratuita que prestan las 322 oficinas de farmacia de la provincia ahorra un millón de consultas médicas al año. El estudio se ha centrado, en una primera parte, en la variable de proximidad a la farmacia, y el uso que los pacientes hacen de los servicios médicos de Atención Primaria.
Tras una encuesta realizada entre 600 pacientes elegidos de forma aleatoria en 30 farmacias se ha concluido que las personas que tienen la farmacia cerca, acuden en promedio 6,5 veces al año al médico y las que la tienen lejos declararon visitarlas unas 10,4 veces al año. «De estos datos se desprende que las personas que tienen la farmacia más lejos acuden un 56% veces más al médico que las personas que tienen la farmacia cerca», apunta el director del estudio, Francisco Caamaño, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública.
Se trata del primer estudio de estas características que se realiza en España mediante un convenio con el Colegio Oficial de Farmacéuticos. A las personas encuestadas se les preguntó por la distancia a la que tienen la oficina de farmacia de referencia, el número visitas médicas anuales y los medicamentos que compraban en la farmacia.
El estudio también ha evaluado el impacto económico de la atención farmacéutica que se presta de manera gratuita en las boticas. «Esta cifra por sí sola ya es impactante, pero si tenemos en cuenta que cada consulta tiene un coste de 40 euros, se está ahorrando en los servicios de Atención Primaria unos 40 millones de euros», precisa Caamaño.
León tiene unos tres millones de consultas médicas del año, dato del que se desprende que si todas las consultas que se evitan con los servicios prestados por la farmacia se trasladaran a los centros de salud la presión asistencial aumentaría el 35%.
La cercanía de las farmacias es uno de los factores que más incidencia tiene en el ahorro de consultas. En este sentido, uno de los datos más reveladores del estudio es que la proporción de frecuentadores de las consultas médicas se multiplica por cinco en el caso de las personas encuestadas que tienen la farmacia a más de diez minutos de su casa.
Actualmente hay un 11% de pacientes que acuden con mucha frecuencia a las farmacias y con el modelo de farmacia de la provincia de León —hay una farmacia por cada 1.500 habitantes— «se evita que este esquema se duplique y pase al 24,7%», apunta el director del estudio.
La investigación pone de relieve que en una de cada diez visitas a la farmacia no se produce dispensación, «hay consejo farmacéutico», explica Francisco Caamaño. Los usuarios de menor edad, en concreto la franja entre 18 y 40 años, son los que más consejo demandan sin compra de medicamentos.
«Esto es algo normal porque los pacientes jóvenes, por regla general, consumen menos medicamentos mientras que el paciente de más edad tiene más enfermedades», precisa.
También considera muy significativo el hecho de que sean las farmacias más pequeñas las que tienen mayor proporción de consultas sin compra de medicamentos. A este aspecto, Francisco Caamaño recuerda que «las consultas que se realizan sin dispensación es un trabajo que las farmacias no cobran específicamente».
En cuanto al grado de satisfacción por la atención farmacéutica el estudio desvela que los usuarios más satisfechos se encuentran entre las personas de mayor edad, son atendidas frecuentemente en farmacias de tamaño medio y en poblaciones pequeñas.
«La farmacia es uno de los servicios más valorados de cualquier población y este estudio saca a relucir otra línea de ahorro para el Sacyl, que se suma a iniciativas de colaboración como la adherencia al tratamiento», recalca el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de León, Antonio Carrasco.
Desde el sector que representa a las farmacias leonesas se reconoce el avance que ha supuesto la medida de la Junta de apoyar a las farmacias con más dificultades para cuadrar sus cuentas que son las ubicadas en el medio rural.
Carrasco subraya también que «no estamos en el mejor momento para pedir» en relación a posibles compensaciones por los servicios sanitarios que presta la farmacia de forma gratuita. No obstante, apunta que «lo más importante de este estudio es que demuestra que hay otras formas de ahorro que evitan consultas médicas y que hasta ahora no contemplan las autoridades sanitarias».
En este sentido, aboga para que la administración «no sólo busque resultados inmediatos» atosigada por la situación de crisis económica.
Según el estudio realizado por la Universidad de Santiago de Compostela, en la provincia de León por término medio el 70% de las farmacias están cerca de la población usuaria, mientras que tan sólo el 30% están lejos.
Este estudio avala «el actual criterio de distribución de las farmacias en la provincia de León», añade Francisco Caamaño. La atención se considera garantizada con la ratio de 1.500 habitantes por cada farmacia y, de modo especial, por la prestación que se realiza en los pueblos.
En concreto, treinta farmacias leonesas están obligadas, por ley, a realizar guardias nocturnas una semana al mes y hasta se da el caso, único en la Comunidad, de una farmacia, la de Truchas, que está de guardia las 24 horas del día y los 365 días del año.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos denuncia que «se pretende hacer un ahorro indiscriminado con la restricción de medicamentos, mientras no se tienen en cuenta las prestaciones reales a la cobertura sanitaria que se realiza desde el ámbito de las oficinas de farmacia», afirma su presidente, Antonio Carrasco.
La repercusión de la atención farmacéutica sobre el gasto sanitario, recalca, «es un resultado que los pacientes perciben de manera inmediata pero el sistema sanitario lo ve a la larga no de forma instantánea», recalca Carrasco.
Ana Gaitero 24/11/2011
Fuente: El Diario de León
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