Madrid, 7 feb (dpa) - Un juzgado de Madrid condenó hoy por primera vez a un cirujano plástico y una clínica estética a pagar a una mujer una indemnización de 7.455 euros (unos 9.900 dólares) por la rotura de una prótesis mamaria de silicona barata de la empresa francesa Poly Implant Prothèse (PIP).
El tribunal justificó el fallo en la “inexistencia de un adecuado y suficiente consentimiento informado”.
A la paciente, entonces de 34 años, le fueron implantados dos prótesis complementarios de PIP en abril de 2001. En marzo de 2008, la mujer acudió a varios centros de salud por padecer problemas en sus mamas. Los exámenes realizados entonces revelaron que se había producido una rotura capsular de la prótesis derecha.
El tribunal dictaminó que a la mujer no se le había informado de forma satisfactoria de los riesgos que implicaban los implantes. Se estima que en España unas 18.000 mujeres se sometieron a los arriesgados implantes de silicona PIP.
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