La disponibilidad de información que sobre salud existe en internet, es creciente. Sin embargo, no todos los recursos presentes en la red son fiables, por lo que es necesario establecer criterios de selección, ya que datos de gran calidad se ofrecen junto a información imprecisa, incompleta, interesada o errónea.
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Se afirma que las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) han facilitado el acceso del público a esta información en red, en la cual coexisten referencias importantes, de calidad, procedentes de profesionales, grupos o instituciones científicas reconocidas, con información interesada, imprecisa, incompleta, no corroborada, carentes de toda rigurosidad e incluso, hasta maliciosamente errónea.
Los recursos digitales a los que tiene acceso los profesionales del área de la salud, también los tienen los medios de comunicación y el público en general. En oportunidades, tal información es manejada de manera poco ética creando confusión sobre todo, en los no profesionales, lo que ha llevado a su uso equivocado. Las informaciones que contienen dichos recursos digitales son accesibles a su vez para toda la comunidad científica. Ante la duda que pudiera presentarse en torno a la veracidad de una información, invitamos a la colectividad científica a consultar la fuente original (Leer más)
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