Los albores de los estudios de
Farmacia en Venezuela, se remontan al Real
Tribunal del Protomedicato, cuerpo técnico encargado de vigilar el
ejercicio de las profesiones sanitarias (médicos, cirujanos y farmacéuticos), ejercer
funciones docentes y atender a la formación de esos profesionales. Originario de
España (s. XV), se extendió a las colonias en el
siglo XVI hasta mediados del siglo XIX, cuando fue suprimido. En el ámbito farmacéutico, su labor consistió en regular
el funcionamiento de las Boticas, para lo cual debía visitarlas y levantar
el respectivo informe. También se encargó de lo atinente a las licencias de los
practicantes que debían desempeñarse en ellas.
En 1827, el Protomedicato es
sustituido por la Facultad Médica, entre cuyas competencias encontramos:
Revalidar y otorgar Títulos a los Boticarios extranjeros, visitar e inspeccionar
las Boticas y vigilar todos los aspectos de la
práctica farmacéutica. Su régimen fue discriminatorio, ya que reconocía como farmacéuticos
a quienes habían obtenido su grado en Europa, pero no hacía lo propio con los
nacionales.
El plan de estudios de la Facultad
Médica contempló la asignatura "Materia Médica y Farmacia" y a partir
del 1 de julio de 1874, la Universidad Central de Venezuela inició un programa
sobre Historia Natural obligatorio para los aspirantes a ejercer la farmacia.
La Facultad Médica comienza su
decadencia y es sustituida en el año 1883,
mediante el Decreto de instrucción Superior y Científica emitido por Antonio
Guzmán Blanco, por el Consejo de Médicos. Quedó así eliminada la Facultad
Medica y se creó el Colegio de Médicos y el Consejo de Médicos, con sede en
Caracas; este último tenía por misión, la vigilancia del ejercicio de la
medicina y la farmacia; también estaba facultado para conferir títulos de
farmacéutico, dentista y partera y se le permitió emitir licencias para el
establecimiento de boticas. En dicho decreto se obvió
mencionar los estudios de Farmacia, que anteriormente estaban incluidos dentro de
los de Medicina, pero se cita por primera vez la asignatura "Medicina Legal y
Toxicología", la cual formaba parte de los estudios de Medicina.
Hasta finales del siglo XIX no
existió en Venezuela enseñanza universitaria de la Farmacia.
En fecha 30 de junio de 1894,
durante el gobierno del general Joaquín Crespo, el Congreso de los Estados
Unidos de Venezuela promulgo la Ley de Farmacia, mediante la cual se crearon
las Facultades de Farmacia que debían funcionar en las Universidades Central de
Caracas, la del Zulia y la de los Andes. En dicho decreto se estableció que dichas
Facultades dependerían de las de Medicina, y estarían conformadas por los
farmacéuticos titulares residentes en el lugar donde estuviera la Universidad.
El curso de Farmacia lo constituirían cuatro cátedras: Física general, con las
asignaturas calor y electricidad; Química inorgánica y orgánica y química
analítica aplicada a la Farmacia; Botánica, Zoología y Mineralogía; y
Farmacología y Toxicología. Según el decreto, las Universidades otorgarían los
grados de Bachiller y de Doctor en Farmacia.
En
abril de 1904 el Código de Instrucción Publica elimina de las Universidades, las
Facultades de Farmacia y las transforma en escuelas dependiente de la facultad
de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, atribuyéndole la potestad
para conceder el Titulo de Farmacéutico.
En
marzo de 1928 el Presidente Juan Vicente Gómez dicto un decreto en el que
ordenaba construirle a la Universidad los edificios que requería y reabrir la
Facultad de Ciencias Medicas con las Escuelas de Medicinas, Farmacia y
Dentistería. Probablemente influyeron en esta favorable hacia la Universidad de
los Andes los sucesos de 1928 en Caracas, protagonizados por un importante
grupo de estudiantes y el cierre de la Universidad Central. El 27 de Julio de
ese año se promulga la ley del Ejercicio de la Farmacia, que regula entre otras
materias no solo la práctica de la profesión sino también la publicidad de
medicinas, el despacho de formulas y los turnos farmacéuticos. A esta ley le
siguió la de Narcóticos de junio de 1930, derogada en 1934 por la de Estupefacientes.
En 1941, durante el gobierno del
General Eleazar López Contreras, el Congreso Nacional elevo las Escuelas de
Farmacias de las universidades Central y de los Andes, a la categoría de
Facultades, autorizándolas para otorgar el Título de Farmacéutico (4 años de
estudio) y de Doctor en Farmacia (5 años de estudio).
El Reglamento de la Facultad de
Farmacia del año 1960, se establece la creación de menciones, de las cuales una
debe seleccionarse para cursarla como obligatoria.
En el año 1969, se adopta un plan de
estudios por semestre, con un total de diez semestres. Es un pensum orientado a
preparar a los estudiantes que ejercen en la Facultad de una manera integral.
En el año 1999, el Consejo de la Facultad
aprueba el nuevo currículo, con el objeto de transformar y modernizar la
carrera de acuerdo a las nuevas tendencias del ejercicio profesional. El nuevo
pensum establece que las asignaturas obligatorias deben garantizar la formación
básica y profesional integral del Farmacéutico. Nuevamente se vuelve al sistema
por año, el que ha permanecido hasta la actualidad.
Hasta aquí, un recuento breve de cómo han evolucionado los estudios de Farmacia en nuestro país.
Hasta aquí, un recuento breve de cómo han evolucionado los estudios de Farmacia en nuestro país.
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