La
propuesta de ley de medicamentos, bienes y servicios relacionados con la salud,
pendiente de dictamen y aprobación en el Congreso, generó críticas entre varios
sectores médicos y farmacéuticos, por un posible intento de controlar aspectos
técnicos y económicos de los medicamentos en el país, a través de un consejo
supra ministerial.
De acuerdo con la propuesta,
se crearía un consejo nacional de salud, integrado por representantes de varios
sectores del país, para vigilar la producción, costos de operación y utilidades
de las empresas farmacéuticas. Además, controlaría el precio final de los
medicamentos al consumidor.
Rafael Espada, representante
del Consejo de Ciencias de la Salud de la Universidad Mariano Gálvez, señaló
que con la iniciativa se podría abrir de nuevo el mercado de producción de pseudoefedrina
y precursores de drogas sintéticas, prohibido desde el 2009.
De acuerdo con el ponente de
la iniciativa y presidente de la Comisión legislativa de Defensa del
Consumidor, Carlos Herrera, el objetivo de la propuesta es ejercer un control
sobre la calidad de los fármacos y evitar que se especule con los precios, como
hasta ahora se ha hecho.
Sin control
Aunque se mantuvo el rechazo a
la redacción actual de la propuesta de ley de medicamentos, los sectores que
participaron en la actividad legislativa, coincidieron en la necesidad de reactivar
y mejorar el control de la fabricación y venta de fármacos en Guatemala.
Juana Mejía, asesora de
medicamentos de la Organización Panamericana de la Salud, expuso que aunque en
el país existe una entidad reguladora de medicamentos, “es débil” y necesita
institucionalizarse y recibir más recursos, para que funcione correctamente.
Elizabeth Recinos, en
representación de la Unidad Reguladora de Medicamentos, del Ministerio de
Salud, afirmó que el problema es que no se cumple con la legislación actual
para el control y regulación de medicamentos, y ahí es donde se deben enfocar
los esfuerzos.
“Se debe fortalecer la Oficina
Reguladora y el Laboratorio Nacional de Salud, que hace control de calidad. No
se trata de decir que no existe control, formamos parte de la Red Panamericana
de Legislación Farmacéutica y se comercializa medicamento con directrices
internacionales”, dijo Recinos.
El contenido de la iniciativa es un plagio
Espada, también ex
vicepresidente de la República, aseguró que el contenido de la iniciativa es
una copia de la norma recién aprobada en El Salvador.
“Es una copia directa que en
ese país tenía unas deficiencias directas y funcionó, pero en este caso la
propuesta tenía hasta terminología salvadoreña y reconocieron que fue una copia
y que no les dio tiempo de eliminar las palabras”, indicó.
Según Herrera, la propuesta se
alimentó de varias legislaciones de Centroamérica, pero se ha contextualizado y
la redacción final será sometida a análisis a través de mesas técnicas antes de
un dictamen conjunto que se hará con la Comisión de Salud.
Separar objetivos
Marta Tánchez, representante
del Colegio de Farmacéuticos, expuso que se debe separar el aspecto técnico del
económico para el control de medicamentos, de lo contrario no se logrará el
objetivo, que según los diputados es disminuir el precio de los medicamentos.
Propuesta con carencias
El viceministro técnico de
Salud, Manuel Galván, indicó que la propuesta de ley tiene graves
carencias y la regulación de precios es muy restrictiva.
“No es posible que las
empresas tengan que asumir los precios de análisis de materias primas y
muestreos, porque definitivamente les incrementará los costos”, refirió.
Fuente: prensalibre.com
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