La Fotografía Forense constituye uno de los significativos
avances determinantes en el desarrollo la Medicina Legal. En
1835 Daguerre y Niepce comenzaron a retratar a los delincuentes con la
finalidad de establecer su identidad, y dejar un registro de antecedentes. Posteriormente,
al inventar Madox la placa fotográfica seca, se establecen las bases de la
actual fotografía.
Alphonse Bertillon
(1853-1914) médico y antropólogo, estandarizó las fotografías de identificación
y las imágenes usadas como evidencia. Desarrolló la “fotografía métrica” que
permitió reconstruir las dimensiones de un lugar y la ubicación de los
objetos allí encontrados. Indicó que las fotografías de la escena del crimen
debían hacerse antes de que se produjese cualquier tipo de alteración y que dentro
de la imagen deberían colocarse cintas con medidas impresas (testigo métrico)
para facilitar la identificación del tamaño del objeto o lugar. El fotógrafo
debía tomar las fotografías, colocado frontal y lateralmente a los objetos. Sus
instrucciones en la actualidad se siguen respetando.
Rodolphe
Archibald Reiss (1875-1929), experto en fotografía y
ciencias forenses. En 1906 fue nombrado profesor de medicina forense en la
Universidad de Lausana. En 1909 diseñó el primer programa académico de ciencias
forenses y el Instituto de policía científica (Instituto de ciencia forense) en
la Universidad de Lausana. Publicó dos libros de ciencia forense
"Fotografía judicial" (Fotografía Forense), Mendel, París, en 1903 y
la primera parte de su importante contribución "Manual de Policía
científica. I: Manual de ciencia forense I: robos y homicidios, Payot, Lausana
y Acan, París, 1911. El Instituto celebró su centenario en 2009 y ha crecido
hasta convertirse en la Escuela de Ciencias Criminales, contando con especialidades
como Ciencia forense, Criminología y derecho penal, todo ello con el concurso
de la Facultad de derecho y justicia penal de la Universidad de Lausanne.
Luego en 1884, se
establecen las reglas a seguir al fotografiar a los delincuentes con fines
identificativos. Por tanto, al establecer determinadas normas, convierte el
arte fotográfico en una técnica con fines judiciales.
La intervención de la fotografía forense y sus aportes en
los procesos judiciales para la resolución de casos fue de tal importancia, que
ameritó en 1909, la creación del Instituto de Policía Científica, hoy
considerado como el más importante y prestigioso en el mundo para estudio de
carreras de post grado en Criminología y Criminalística. La iniciativa de Reiss
se basó en las técnicas de investigación policial aplicadas en la época en
Europa (Bertillonage, fotografía, y el estudio de venenos en los cuerpos de las
víctimas), y que por entonces algunos Jueces de Instrucción comenzaban a
solicitar en sus investigaciones.
Finalmente,
la aplicación de la fotografía en las investigaciones judiciales (Fotografía
Forense), tiene como propósito obtener un documento objetivo, imparcial, fijo e
inmutable, que se constituye en elemento valioso en la investigación científica
de los delitos, ya que este medio aporta un registro exacto y permanente del
lugar del hecho. Indudablemente que también es recomendable, que junto a la
fijación fotográfica, se emplee adicionalmente el levantamiento planimétrico, y
croquis geométricos descriptivos de todos y cada uno de los lugares.
Fuente: El farmacéutico y la experticia toxicológica (L.E.LealG)
1 comentario:
Buen tema. Con el pasar del tiempo la ciencia forense avanza más y esto se debe a su funcionalidad en diferentes campos.
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