Por
primera vez científicos encontraron la forma de proteger al organismo de
pacientes con cáncer, de los efectos perjudiciales de la quimioterapia.
Los
medicamentos de quimioterapia pueden matar rápidamente a las células cancerosas
pero también tienen efectos en el tejido sano del paciente.
Por
ejemplo, el tratamiento puede destruir a la médula ósea, que se encarga de
producir nuevas células sanguíneas.
Los
científicos del Centro de Investigación de Cáncer Fred Hutchinson, en Estados
Unidos, lograron crear un “escudo” de células madre para proteger la médula
ósea de los pacientes sometidos a la terapia.
Lo
hicieron modificando las propias células madre sanguíneas del paciente y
trasplantándolas para proteger a este tejido.
Los
resultados del estudio preliminar llevado a cabo con tres pacientes con cáncer
cerebral, dicen los científicos en Science
Translational Medicine (Science Medicina Traslacional),
mostraron resultados alentadores.
Dos
de los pacientes sobrevivieron más tiempo del pronosticado y el tercero
continuaba vivo tres años después del tratamiento, sin progresión de la
enfermedad.
El
enfoque, afirman los expertos, es “completamente innovador”.
Tejido susceptible
Constantemente
el organismo produce nuevas células sanguíneas en la médula ósea de los huesos
largos. Sin embargo, este tejido es uno de los más susceptibles al tratamiento con
quimioterapia. Por otro lado, los medicamentos utilizados para el tratamiento
de quimioterapia, provocan una reducción en la producción de glóbulos blancos,
lo cual incrementa el riesgo de infección en el paciente. Al reducirse el
número de glóbulos rojos, también se reduce el transporte de oxígeno a la
célula; se produce dificultad o incomodidad al respirar o la sensación de no
estar recibiendo suficiente aire, y cansancio en la persona.
Estos efectos, afirman los científicos, son
uno de los mayores obstáculos en el uso de la quimioterapia y a menudo el
tratamiento debe ser detenido, retrasado o reducido hasta que el paciente
mejore.
Y
hasta ahora no se ha encontrado un tratamiento de cáncer que sea tan efectivo
como la quimioterapia.
En
el nuevo estudio, los científicos se centraron en pacientes con glioblastoma,
una forma de cáncer cerebral que casi siempre es mortal.
Los
investigadores extrajeron médula ósea de los pacientes y aislaron las células
madre.
Escudo de células madre
Posteriormente
utilizaron un virus para “infectar” a las células con un gen que es capaz de protegerlas
de los efectos tóxicos de la quimioterapia.
Y
después trasplantaron nuevamente estas células madre modificadas en el
paciente. “La
quimioterapia dispara tanto a las células del tumor como a las células de la
médula ósea, pero al colocar escudos protectores en las células de la médula
ósea estas quedan protegidas mientras que las células del tumor están
desprotegidas”, explica la doctora Jennifer Adair, una de las investigadoras.
Por
su parte el profesor Hans-Peter Kiem, quien dirigió el estudio, afirma que
“encontramos que los pacientes que recibieron el trasplante de células madre
modificadas con el gen fueron capaces de tolerar mejor la quimioterapia y sin
efectos secundarios negativos que los pacientes que en estudios previos habían
recibido el mismo tipo de quimioterapia sin el trasplante de células madre
modificadas”.
Según
los científicos, los tres pacientes que participaron en el estudio
sobrevivieron en promedio 22 meses después de recibir el trasplante.
La
media de supervivencia de los pacientes con glioblastoma -sin el nuevo
trasplante- es de poco más de 12 meses.
Uno
de los pacientes continúa vivo 34 meses después de recibir el trasplante,
afirman los científicos.
“El
glioblastoma sigue siendo uno de los tipos de cáncer más devastadores, con una
supervivencia promedio de sólo 12 a 15 meses”, dice el doctor Maciej Mrugala,
quien también participó en la investigación.
Enfoque novedoso
Agrega
que entre 50 y 60% de los pacientes con esta forma de cáncer desarrollan
tumores resistentes a la quimioterapia, por lo cual el nuevo trasplante de
células madre modificadas puede ser un tratamiento “aplicable” a un gran número
de pacientes.
Y
también podría beneficiar a pacientes con otras formas de tumores cerebrales,
como el neuroblastoma, agrega.
Tal
como expresa la profesora Susan Short, de la organización Cancer Research Uk, “este
es un estudio muy interesante y un enfoque completamente innovador para
proteger a las células sanas durante el tratamiento de cáncer”.
“Necesita
ser probado en más pacientes pero podría significar que en el futuro podremos
usar temozolomide (un
fármaco de quimioterapia) en más pacientes con tumores cerebrales de los que
pensamos”.
Los
científicos creen que esta estrategia también podría eventualmente beneficiar a
pacientes cuya médula ósea resulta afectada debido a otros trastornos, o para
pacientes con VIH o SIDA en los cuales el trasplante podría incrementar el
número de células resistentes al virus.
Los
científicos están ahora reclutando a más pacientes para un ensayo clínico más
amplio.
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