En
España, los trabajadores con enfermedades profesionales tendrán más facilidad
para reclamar que con la anterior ley.
“Un nuevo paso a favor de los trabajadores”, así cataloga Marta Checa García, CEO de Checa Abogados la puesta en marcha de la nueva Ley de la Jurisdicción Social para las personas que sufran accidentes laborales o enfermedades profesionales. “Por fin queda claro que las demandas de reclamación de indemnización de daños y perjuicios, han de ser presentadas ante los Juzgados de lo Social, facilitándose además la prueba del procedimiento al trabajador en cuanto a los hechos origen del accidente”, explica la letrada.
Y es que con dicho cambio legislativo este año el
28 de abril “Día Internacional de la Salud y la Seguridad y en el Trabajo” se
celebrará de manera muy especial ya que se pone luz a la hora de reclamar por
daños y perjuicios. Algo que no ocurría hasta hace poco. “Con la entrada en
vigor de la Ley de la Jurisdicción Social se genera un procedimiento claro,
según el cual las demandas se presentarán ante los Juzgados de lo Social y
corresponderá al empresario probar que adoptó todas las medidas de seguridad. Anteriormente
sucedía al contrario, recaía sobre el trabajador probar que se había incumplido
la normativa en materia de seguridad”, añade Marta Checa García.
Por ello, la letrada considera que los empresarios
tienen que convencerse de la importancia de la prevención al poder ser más
fácilmente condenados a indemnizar por daños y perjuicios en estos casos.
“Desde luego, al haberse determinado un procedimiento para reclamar dichos
daños y perjuicios con las características indicadas, el empresario tiene que ser
muy consciente que es el que ha de garantizar la seguridad y la salud en el
trabajo, resultando responsable si no adopta las medidas necesarias para
prevenir y evitar el riesgo que originó el accidente”.
Pero los cambios de la nueva Ley de la Jurisdicción
Social no son solo de cara a los accidentes laborales. Los profesionales que
sufran enfermedades profesionales también podrán reclamar en los mismos
términos. “Éstas se equiparan en procedimientos de reclamación de daños y
perjuicios, de la misma forma que si los hechos hubieran originado un accidente
laboral, por lo que todas las novedades de la actual Ley de la Jurisdicción
Social, les otorgan los mismos derechos”, subraya Marta Checa.
Así las cosas Checa cree que el entorno judicial se
ha sensibilizado respecto a la existencia de ciertas dificultades que existían
a la hora de reclamar estas indemnizaciones. “La obligación de probar en estos
procedimientos ha cambiado a favor del trabajador y en contra del empresario,
por encontrarse el primero en una situación más débil en cuanto a conocer las
causas que provocaron que se originara el accidente laboral o enfermedad
profesional, ante la dificultad que para él suponía acceder a toda la
información y sistema de implantación que la empresa tenía adoptado en relación
a la normativa de seguridad”, recalca Marta Checa García. “Esta nueva
mentalidad otorga una mayor protección judicial a las víctimas en estos
supuestos”.
Por ello, las reclamaciones de daños y perjuicios
por accidente laboral se tienen que interponer ante los Juzgados de lo Social.
“Estos daños son los derivados del menoscabo corporal o de salud de la víctima
que conlleva el derecho a reclamar el daño físico-psíquico (daño moral) así
como la pérdida económica que no hubiera sido suficientemente satisfecha a
través de las prestaciones de la Seguridad Social (daño patrimonial)”, añade
Marta Checa.
Además también se pueden pedir medidas preventivas
de embargo a los empresarios mientras se tramita el procedimiento. “Así lo
recoge la Ley de la Jurisdicción Social con el fin de asegurar el cumplimiento
de la sentencia, medidas que han de ser solicitadas por el demandante durante
el tiempo de tramitación del procedimiento pudiéndose acordar el embargo
preventivo de bienes, la administración judicial de éstos o anotaciones de la
demanda en los Registros Públicos.
Son medidas que el juez acordará únicamente cuando
se justifique que de no adoptarse las mismas, la Sentencia estimatoria, en este
caso, de condena al pago de indemnización, pudiera no cumplirse, esto es, que
finalmente la empresa o empresario condenado no pagara, situación que se evita
con la aplicación de dichas medidas”, aclara Checa García.
Por último señalar que la entrada en vigor de la Ley de la Jurisdicción Social va a significar un avance de cara a la creación de un baremo especial que hasta ahora no había para víctimas en accidentes laborales y enfermedades profesionales para reclamar los daños y perjuicios. “Efectivamente la disposición Final 5ª de la Ley de la Jurisdicción Social establece la necesidad de crear un sistema específico para valorar de forma objetiva las indemnizaciones por estas causas, en la actualidad no existe como tal para estos casos, por lo que se viene utilizando el sistema de valoración para los perjudicados que han sufrido un accidente de circulación.
Por último señalar que la entrada en vigor de la Ley de la Jurisdicción Social va a significar un avance de cara a la creación de un baremo especial que hasta ahora no había para víctimas en accidentes laborales y enfermedades profesionales para reclamar los daños y perjuicios. “Efectivamente la disposición Final 5ª de la Ley de la Jurisdicción Social establece la necesidad de crear un sistema específico para valorar de forma objetiva las indemnizaciones por estas causas, en la actualidad no existe como tal para estos casos, por lo que se viene utilizando el sistema de valoración para los perjudicados que han sufrido un accidente de circulación.
En cuanto a estadística, tomando como fuente el
Ministerio de Empleo y Seguridad Social, consta un avance de enero a febrero de
2012, en el que se constata la existencia de 81.088 accidentes de trabajo que
han originado algún tipo de baja, de los cuales con carácter grave habrían
ocurrido 599 y con resultado de fallecimiento 73. Dichos datos se extraen del
Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo dependiente del Ministerio de
Empleo y Seguridad Social”, finaliza Marta Checa García. Leer +
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